jueves, 17 de noviembre de 2011

1ª KEDADA NOTINGUERA ALCALA LA REAL-TIERRA DE FRONTERA





Un buen día, a últimos de Septiembre, se me ocurrió salir a dar un garbeo con la bici, por eso de a ver si cogía una mijilla la forma de cara al Dessafio,... y como iba solo y sin herramientas ni ná de ná como de costumbre decidí no alejarme mucho; así es que tiré para el cortijo de la Cruz. No había llovido en todo el verano y aún así aquella zona estaba preciosa, y en mi profundo meditar, me dije a mi mismo, ¡Me cagüen to mi estampa! ¡Qué no vamos a hacer nosotros una cicloturista! ¡Con la de sitios chulos que tenemos al lado de Alcalá, con un proyecto presentao y una ayuda concedía,...¡ me cagüen! Total que yo seguí con mi run-run,... y ya que estaba entrando en Alcalá por el "Bacotón", me encontré con Cristóbal, que se dirigía a la Acamuña. Era ya tardecillo pero el iba con luces y me invitó a acompañarle,... así que me dí media vuelta y arreé con él calentándole la cabeza con el tema por el camino. Así empezó todo, un día bajando la Acamuña a oscuras y llegando a Alcalá de noche, pero con una decisión firme,... no íbamos a tirar la toalla. A los pocos días nos juntamos veintisiete o veintiocho notingan en Campillo de Arenas y entre todos tomamos la decisión, íbamos a hacer nuestra Kedada. Pensamos en denominarle kedada, pues a estas alturas de temporada no sabíamos si nos daría tiempo a organizar demasiado,... así que nuestros objetivos eran pocos pero claros: una buena ruta y una buena comida. No queríamos comprometernos a mucho más pues no teníamos mucho tiempo de buscar patrocinio,... Al final decidimos hacer unas camisetillas, más adelante pensamos en dar unos trofeos, luego en sortear unos regalos,... y cuando quisimos acordar faltaban 3 o 4 días para la prueba y nos veíamos obligados a "cortar el grifo" pues nuestros mejores augurios se habían visto desbordados. Nuestra humilde kedada que empezó siendo toda una incógnita tenía visos de convertirse en una cicloturista en toda regla, o algo más, por el tramo libre, por la calidad de algunos de los inscritos, por el trazado de la ruta,...

Llegaba el gran día, todo estaba preparado,... las siete de la mañana, servidor que llega a la puerta del Chirri, este que asoma frotándose las manos, tras él Germán. De repente saco una botella de anís del mono del coche, y como cuando uno va a hacer algo grande, me la empino y le pego un buen lingotazo en plena calle (recuerdo de pequeño que ese era el ritual de los hombres antes de remangarse y dirigirse gancho en mano a la garita en busca del siguiente cochino al que darle matarile, esas cosas nunca se olvidan). Poco a poco van llegando el resto: Dominguito, Coleta, Morón, Cristóbal, el presi,... y así un largo etcétera. Asoman también Pedri y Adora con las neveras cargadas de tercios fresquitos, ¡Maaadre míaaa como pesaban las neveras!, tardamos poco en entrar en calor. Comenzamos con el baile de mesas y sillas, que si aquí que si allí,... y en cuanto quisimos acordar ya estaban llegando tíos, tíos y más tíos,... y alguna que otra señorita.





Primeros minutos de nervios, comprendedlo, era nuestra primera vez, estábamos vírgenes,... pero pronto encarrilamos eso de: firma aquí, fulanico de copas, dorsal, bridas, bolsica y pa tu casa; aquello ya era coser y cantar. Cuando quisimos acordar eran las nueve de la mañana y aquello aún parecía la puerta del Inem. Un servidor se fugó unos minutos a enfundarse el verde pistacho, el de invierno, con dos coj..., so pena de cocerme en esos carriles, pero me hacía ilusión estrenarlo el día de la "fiesta mayor". Al final, acabé con él pues como acaba uno con la chaqueta y la corbata cuando va de boda en el mes de agosto, to desabrochao con las "harapillas" por fuera,... pero mereció la pena.





Las 9:30, hora de salida y yo en la gasolinera metiéndole un poquito de aire a la rueda. Más de una vez me ha dicho el amigo Bolívar que estoy hecho un "adán": Dícese de aquel tío descuidao y poco previsor que deja todo para última hora y acude a la cita de cualquier manera. Eaahh, pues ese soy yo, la rueda con medio kilo de aire, la cadena con dolor de muelas y sin una mijitica aceite, y yo pensando en echarle el de las monodosis de la "bolsa regalo". Menos mal que estaba por allí el Ojitu, que es un tío apañao y lleva de tó. Entretanto, me endiñan el micrófono, saludito al personal y mariquita el último.




Así salimos la trupe por las calles de Alcalá hasta el carril de la subestación eléctrica. Primeros compases con un rodar pausado, yo de vez en cuando miraba de reojillo hacia atrás para recrearme con el montón de peña que se había dado cita. De repente, un poco antes de llegar al cruce de la carretera de Priego, le damos el sofocón a un agüelete, que se disponía a hacer de cuerpo el buen hombre, y así que ve asomar tantos tíos de colores el carril abajo, se "ataca" los calzones de un puñao, y resignado y cariacontecido observa el paso de semejante cohorte. Le habíamos fastidiado su cagada matutina, como vosotros sabéis una de las más importantes, y en pleno campo, con el gustazo que eso da,... yo no sé si eso Sergio lo cubría el seguro, pregúntale a tu suegro no vaya a ser que el hombre dé parte,... jejejeje. Entre risas y comentando la anécdota nos plantamos en Puertollano. Va llegando el personal y esperamos al Lucas con el Defender para recordar a la gente por megafonía lo del tramo libre, los trofeillos,... y al hilo telefónico Dominguito controlando tiempos en lo alto de la Acamuña (casi ná el despliegue técnico). Tras varias intentonas a la tercera va la "vencía" y salen echando chispas. Tras soltar el micro toca remontar puestos, pero es imposible con tanta gente y total pa que echar las asauras si el pescao está vendío, así que afrontamos la subida a buen ritmo pero sin dejar de disfrutar por ello de las vistas, de la compañía de la gente, y de los latigazos de la serpiente multicolor en cada rampa, en cada curva.






¡Chapeau! a mis compañeros, buscando la foto buena en cada punto de la subida, Chelo, Koko, Millo, el propio Coleta grabando las caras de fatiga. Buen trabajo.




Pronto coronamos, a mí no me salían las cuentas, me faltaba una rampa aún,... era tal la cantidad de gente que la subida se hacía mucho más llevadera. Aunque eso,... que se lo pregunten a los primeros, que con el pique habían subido a plato y con la lengua fuera,... Este puerto para el que lo sube la primera vez es muy traicionero, pues da la sensación de que cuando culminas esa curva en rampa a la derecha cuyo firme está muy deteriorado vas a coronar, y de repente te encuentras con otras dos o tres tachuelas que no las esperas y te funden anímicamente. Ahí, Domingo, como castillero que es, se ha curtido en este puerto y lo conoce a la perfección, Joaquín por su parte era la primera vez que lo subía y no sabía la sorpresita final que aguardaba el mismo. En fin, que el viejo zorro se deboró al cordero; por mi parte felicitar al primero por su gran estado de forma y por los éxitos cosechados esta temporada en el mundo de la mountain bike, y como no al segundo, pues a su edad nos está dando muchas alegrías y además demuestra tener la cabeza muy bien amueblada.




A pesar de que le hubiera gustado ganar, como es lógico, todo un campeón de la Copa de España Junior de ciclismo en carretera, en plena pretemporada, no ha de buscar sus piques aquí. En cualquier caso, el contar con gente de este nivel es para nosotros toda una satisfacción. Así que os invitamos a que el próximo año rememoréis el duelo. Creemos que pese al carácter no competitivo de la prueba, el mantener un pequeño tramo libre donde los más punteros puedan demostrar su fortaleza supone un gran aliciente y creemos que ha sido todo un acierto.








En la cima de la Acamuña tuvimos nuestro primer avituallamiento. La verdad es que me sorprendió la magnífica organización, daba gusto ver como teníais todo dispuesto, los vasicos de bebida isotónica ordenados alfabéticamente, la fruta perfectamente dispuesta, el agua, las tortas,... Hablando de tortas, como estaban las tortas,... Un paisano mío (el de la coleta) decía: "¡Buff, como están los nochegüenos! jeje... (allí les llamamos así). Enhorabuena Chirri, Domi, Carlos y Naza. Todo genial.






Acto seguido afrontamos la bajada, y empezamos a disfrutar de otro tipo de sensaciones, de vistas, de olores,... increible. Me quedo con una pequeña subidita en un sendero cubierto de hojas caídas en donde las chaparras hacen arco y no dejan penetrar la luz (el amigo Cristóbal quiso dejar constancia de ello). Pero sobre todo, lo que no se me va de la retina es un tramo de la trialera, antes de afrontar la bajada, en donde de fondo entre el basto matorral se observa la cima de la Pandera. Precioso. El olor a tomillo, romero,... mezclado con un aroma a tierra húmeda y el verde brotar de la hierba inunda nuestros sentidos a su paso y junto con la pizca de pimienta que le aporta la verticalidad del trazado en el descenso, hacen que sea uno de los tramos más fascinantes de la ruta. El colorido vaivén de la hilera de ciclistas a su paso le otorgaba también un contraste especial.





Una vez tocamos asfalto en el Puerto del Castillo, enlazamos con el carril de La Nava y nos adentramos a una velocidad vertiginosa en una nueva trialerilla que nos conduce hasta el río. Una pasada para los amantes de la bajada, aunque más de uno se acordará, no para bien, de la misma. Antonio, un paisano, en una de las regueras perdió el control de la bicicleta y salió volando por encima. Afortunadamente se quedó en un susto, un fuerte golpe en el codo y eso sí,... equipación nueva de invierno. Rápidamente avisamos a la ambulancia para que se acercara al lugar y él por su propio pié subió para ser atendido. Finalmente pudo completar la ruta sin problemas aunque imagino que con magulladuras y molestias de las que espero que esté totalmente recuperado. Me consta que en otro punto del recorrido hubo otro participante que sufrío igualmente una caída (golpe en la rodilla) aunque sin más consecuencias. De ahí nos adentramos en la aldea de Charilla, por un carril desconocido para la mayoría y muy bonito, que haciendo una pequeña incursión en el monte nos descubrió una vieja cantera abandonada y numerosas rampitas a diestra y siniestra que nos hicieron ponernos de pié al más puro estilo Pantani.








Así fuimos llegando a Charilla chorreadamente pues el grupo se había estirado mucho en la bajada, aunque no faltó en todo momento un verde pistacho en un cruce, advirtiendo de un peligro, o cerrando el pelotón. Nos fuimos relevando tanto en este tipo de tareas que por delante tan solo dejamos a Koko de escudero, el pobre había salido a las seis de la mañana del correturnos y encima de no haber podido pegar ojo le tocó bailar con la más fea. Tras un pequeño reagrupamiento en la fuente, afrontamos la última subida.




Parte del personal de nueva incorporación, a esas alturas ya andaba "maurico", como las brevas en el mes de Julio, y este último tramo les resultó más costoso, no obstante, salvo algunos casos puntuales, la inmensa mayoría lograron culminar la ascensión, pese a la dureza de la rampa final. Allí nuevo avituallamiento y momento de bromear y saludar a unos y otros.




Por fín lo más duro había pasado, ya solo quedaba bajar y verle los encantos al Coto de los Llanos. El descenso desde el cortijo de La Cruz, una pasada, más de uno estuvo a punto de comerse la patilla de un olivo o de encontrarse un Rolex, y en cuanto a la finca, alucinante,... parece mentira que aún se conserven reductos de bosque mediterraneo a escasos metros del pueblo. ¡Qué pena que no podamos disfrutar de este paso más a menudo! Lo que me sorprendió fue no ver esas camadas de conejos a las que estamos acostumbrados, ni el paso de alguna que otra rapaz,... aunque supongo que siendo Domingo y en plena temporada de caza, los bichejos, con tanto tiroteo, tendrían cosas mejores que hacer que salir a saludarnos al paso. Por lo demás, las sensaciones como las que he descrito anteriormente al paso por la trialera de la Acamuña aunque tal vez algo más intensas en cuanto al olor. Una gozada para los sentidos.







Y no vayan a pensar ustedes que ahí quedaba todo, no!!! Aún nos quedaba el paso por los Zumaques, ese bonito paraje de matorral, donde antiguamente se ubicaba el basurero, característico por la presencia de este arbusto autóctono que en estas fechas adquiere una tonalidad rojiza que le hace destacar entre los demás. Allí podemos nuevamente experimentar la intensidad del descenso en una pequeña aunque no menos apasionante trialera que desemboca en una zigzagueante vereda entre los olivos y en donde hay que afanarse para no darse un tarascazo en los bigotes.









Resuelta la misma salimos a un bonito sendero desde el que se avista el pueblo a escasos metros. Reagrupamos nuevamente al personal y nos disponemos a cruzar el casco urbano no sin antes sorprender a algunos con una nueva tachuela de consideración, el repecho de la calle Real, para llegar bien coloraicos y lustrosos a la foto de grupo en los pies de la Mota. Sin más dilación buscamos una última panorámica de la ciudad en el mirador de San Bartolomé y nos lanzamos en busca de la secretaria por la carretera del cementerio. Una breve parada en la Shell para lavar las bicicletas, que gracias al excelente estado de los carriles no habían pillado ni barro ni polvo, y a por un terciaco fresquito Tierra de Frontera, marca de la casa.

Buen ambiente en el Silo, los cocineros (Chirri Mayor, Bolívar y Pitchot a los que estaremos eternamente agradecidos) a lo suyo, dale que te pego con las paletas que más que palas parecían remos, y aquello que "jumeaba" que daba gusto.







Entretanto la gente iba tomando asiento e hincándole el diente a los aperitivos que con tanto esmero había preparado mi señora esposa. Como decía mi "agüelo", una mujer pa un pobre. La gente encantada, con la ruta, con la comida,... nosotros también, pues ni en el mejor de los casos pensábamos que iba a salir todo tan a pedir de boca, y en definitiva nuestro propósito no era otro que el echar un buen día y que la gente se sintiera a gusto. Tras la comida, los premios, el sorteo, y arreando que es gerundio,... nunca mejor dicho. Destacar la presencia del concejal de deportes en la comida y en el acto de entrega de premios, donde por cierto solo nos llevamos uno, al más vicioso, si es que no tenemos remedio... y que recayó en nuestro amigo Tejero, que pese a no participar en la ruta resultó ser el más laureado.

Tras recoger el garito nos fuimos a celebrarlo en petit comité, como está mandao, y a tomarnos unos whiskises. Que menos.

Deseamos que hayáis pasado todos una grata jornada de ciclismo y de lo demás ,y por nuestra parte, agradecer nuevamente vuestra presencia y emplazaros desde aquí a nuestra II Kedada Notinguera, que contra viento y marea se hará. Y como dice el Ojitu, ¡Felices pascuas en Carmona!

8 comentarios:

  1. Manu para que luego digas que no leo y no comento(aunque tu relato sea largo, pa que veeas). Bueno a lo que vamos que como siempre te has salido, enhorabuena y no dejes nunca la escritura(jeje) que eres un máquina.

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  2. Mae mia Manuel, que panzá de escritura, no habia leido mas seguido desde que acabé la EGB, jejej Un abrazo.

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  3. Bueno Manu, como se nota que tenías el mono de escribir, puesto que te has desahogado con rotundidad, claro que la KEDADA lo merecia.
    Saludos.

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  4. Manu pues a mi se me ha hecho corto, y lo digo porque me ha gustado tanto que se me han saltao las lagrimas y to, que casi me haces llorar condenao.
    Mis felicitaciones,ni que fueses maestro escuela jeje

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  5. ERES UN CRACK!!!!! ya se hechaban estas cronicas en falta,

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  6. Enhorabuena os felicito a TOD@S por todo, digo como Sergio desde que acabe la carrera no había leído tanto, jajaja.
    Un relato perfecto, al cual me gustaría añadir algo, darle las GRACIAS a TOD@S los NONTINGEROS y a Francisco Javier que estuvo sufriendo con la gente de Montefrío los dos cambios de cadena que él se mancho sus manos para que pudiera seguir pedaleando demostrando una vez mas los bonito que es la bici de montaña que cuando, un compañero tiene un problema,estamos para ayudarnos todos. Personalmente me encanto conocer el bello paisaje que no ha descrito Manu.
    Esto demuestra que camino se hace unido y tirando todos hacia adelante.
    FELICIDADES

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  7. Sin palabras y en resumen "ENHORABUENA"

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  8. Por fín me he puesto y le he metío unas fotillos entremedias, a ver si así el Chirri se digna a leerla el joío. Tampoco es tan larga,... más o menos un capítulo de un libro cualquiera, que no leéis naica bandidos. Bueno, que muchas gracias por la parte que me toca, especialmente a Koko, que está últimamente de sensiblón.... jejejeje.

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