jueves, 21 de junio de 2012

Los Lavaderos de la Reina

Preciosa ruta la que realizamos el domingo pasado un grupete de 11 bikers: Millo, Juanlu, José Manuel, José Algar, "Miguelo", Antonio Serrano, Berlanga, Felipe, Rafa, mi primo Pedro (el de Zumosol) y un servidor. Tras varias semanas poniendo los dientes largos al personal, aquella propuesta de ruta desconocida que surgió de la nada, gracias a un correillo que me pasó mi hermana,(ella no le da a los pedales pero también le gusta patear el monte) por fin se hacía realidad.

Después de pasar la noche en vela, entre pinchazos, desvelos y otras troperías... cuando parecía estar todo controlado... resulta que como de costumbre me tienen que esperar y llego con los deberes sin hacer,... es decir con la flamante bici nueva de reata y la rueda trasera pinchá,... Las siete de la mañana y no es momento de reparar nada así es que cargamos la furgoneta y arreamos para Güejar-Sierra,... Mi primo, que ya estaba avisado del percance, tras recorrer el camino desde Atarfe en bici, aguardaba en la gasolinera de Cenes para echarle a la cubierta un poquito de leche-mosquito,... ¡Qué maravilla! Churretazo por aquí, churretazo por allá,... viaje con el compresor, un giro de muñeca,... y listo!!! En 3 minutos averiguao. Nos montamos de nuevo en la furgona del Equipo A y el de Zumosol que sigue con su particular ruta hasta Güejar en la bici, ná poca cosa, un calentamiento de 33km antes de empezar la ruta, ¡¡¡con dos cojones!!!

Por fin llegamos al poblacho, que guapería,... nos adentramos en una carreterucha estrecha, semicubierta de rastrojos, pajotes... aquello me recordaba a algunas estampas de mi pueblo cuando era chico y los campesinos aventaban la parva en el "Agosto". Nada más lejos de la realidad, era un notas del Ayuntamiento con una desbrozadora, limpiando las cunetas para evitar posibles incendios por tirada de colillas. Desde dicha carretera se aprecia un precioso valle al final del cual se observa un sendero que de repente se pierde embocando en un tunel, parece ser una vía verde por donde antes circulaba el tren del carbón. Según Berlanga, hombre documentado donde los haya, en este preciso punto, donde iniciamos la ruta, confluyen los ríos Genil y Maitena.

Por fin llegamos, algunos comienzan a ataviarse, otros con las prisas se confunden de talega y empiezan a rezar en arameo mientras lanzan enseres por el terraplé. A esto que vemos a Felipe buscando su mochila por "tos laos esesperaico perdío", cuando quiere acordar el Rafalico le ha tirao to las mariconaillas (perfumes, cremita,...) pensando que eran chominás que le había metido su mujer,... ¡No coment!  Acto seguido el amigo Rafa, que por fín da con su talega, se cepilla, en medio segundo, aquello que con tanta ansia estaba buscando, ¡media barra de pan con salchichón casero! Comienza la ruta, primer repecho desde el restaurante, yo me adelanto una mijilla para recibir a mi primo con el que habíamos quedado a la entrada de Güejar, entre tanto me cruzo con los colegas de Coleta del Rock&Bike que junto a otros pocos del Dr. Bike también iban "pa los Lavaeros", digo la po... (que dicen los granainos).

En fin, que tras un pequeño repechón, bajadita de hormigón y comienza la fiesta, veintitantos kilómetros seguidos de cuesta hasta coronar. Empezamos con tranquilidad, saludando al personal, catando las cerecicas,... que por cierto mi primo por coger un puñaico se llevó la bulla de un "agüelo" que andaba por allí,... estas cosas antes no pasaban, va a ser la crisis. A medida que comenzamos a subir comienza a estirarse el pelotón. Por delante, los dos que comparten sangre llegan a una fuente fresquita donde alcanzan a algunos del grupo de granainos que habían salido delante; viendo que el resto no llegaba volvemos para atrás y habían parao a beber agua en la pisá de una vaca,... ¿Qué hacéis aquí...? "¡Enga parriba que allí sale media pierna agua!" ¡Qué fresquita! Y yo el capullo con el camelbak cargao a la espalda, como si en Sierra Nevada no fuese a encontrar con que mojarme el gaznate,... El que triunfó fue Rafalico que iba con un bote pelao,... sin peso encima, y es que más sabe el zorro por viejo...

Reiniciamos la marcha, pronto se forman los grupettos,... delante el Aceituno´s Team, como dice Juanlu, tras nosotros Millo dando buenas sensaciones, el amigo Berlanga y Felipe tampoco vienen cojos, tras ellos Juanlu quiero recordar,.... y poco a poco el resto del pelotón,... así vamos dando fe de las continuas rampas y comiéndole terreno a la sierra; poco a poco las distancias van haciéndose mayores, no obstante hay que ser precavidos pues queda mucha traca aún. Por delante damos alcance a otros bikers y llegamos a un punto de avituallamiento obligado, más de un cuerpo de agua sale medio metro de la tierra, a borbollones, para llenar un cajón de acero en el que si llega a venir el señor Ojitu se poltra al más puro estilo Jesús Gil, puro en boca si es menester,... ¡Qué gozada! En frente del nacimiento,... dos enormes ripios hacen de mirador de Mulhacén y Veleta. Allí compartimos unos minutos con la expedición Rock&Bike - Dr. Bike, que nos preguntan por el "Puli" (Coleta) y le mandan saludos.

Continuamos la marcha, según Berlanga vienen a quedar unos 4-5 km, aceleramos el ritmo por delante, en la línea cabecera los dos de antes, detrás Berlanga y Felipe escalan posiciones, y Juanlu también comienza a mostrar sus cartas,... Rebasamos a unos pocos granainos (que habían reiniciado la marcha unos minutos antes) pues a uno de ellos comienza a afectarle la altura y se encuentra mareado (a esas alturas ya habíamos subido a 2100 metros y aún nos quedaban otros 300 y pico más que subir). Lo cierto es que era una sensación extraña, como si no entrase suficiente oxígeno, pero a pesar de todo el resto de  sensaciones eran estupendas,... y el ritmo de rodaje espectacular.

 Paramos en un punto a reagruparnos y a esperar al GPS pues había una bifurcación, a esa altura se nota el desgaste y la gente de atrás tarda en llegar con lo que nos afanamos en dibujar en vano unas flechas en el suelo, como los indios, y echamos varios peñones en el carril que no deben tomar,... Continuamos la senda por una vereda pedregosa y bastante técnica, el postre para un menú exquisito, de cocina de autor diría yo.

Por fín llegamos hasta una pequeña cascada donde podemos refrescarnos nuevamente y allí vamos esperando al personal. Resulta que somos los primeros en llegar pues los granainos que partieron delante tomaron el camino equivocado,... El tramo final se torna complicado y por momentos hay que apearse,... es increible la cantidad de senderistas que nos vamos encontrando a lo largo del camino.

Al fin llegamos,... frente a nosotros Los lavaderos de la Reina, como decía la reina Fabiola de Bélgica, cualquiera que merezca ser considerada reina debiera primeramente venir a lavar aquí,... y no es para menos la belleza y grandeza del lugar. Por mis venas no corre otra cosa que echarme la bici a cuestas y zamparme bajo la misma cascada, aunque en esta ocasión hacemos caso a los más sensatos y tras impregnarnos de tan maravillosas vistas y hacer unas fotos para la posteridad, retomamos el camino de vuelta.

Para la vuelta el Sr. Berlanga había trazado un camino alternativo, por Cortijo Cuartos, ¡¡¡menuda bajada!!!, si exigente era la subida, más lo era la bajada, algunos nos la jugamos, Miguelo estuvo a punto de roar por un balate, Antonio Serrano le sacó el saborete a la Focus,... y no veas como jumeaban los discos al echarle agüilla del bote. La temperatura en lo hondo del barranco varía drásticamente, hace un calor sofocante y agradecemos la sombra de las chaparras que vamos encontrando al paso. De repente nos encontramos con una tachuela del quince, aunque pa mí que la expresión se queda corta por que aquella bien podría rondar el treinta, además cuarteada por las marcas de un "cadenas" pa complicar un poquito más la cosa. Rafalico, que ha subido a los Lavaeros chiflando, saca el cuchillo la cuesta arriba y le da la puntilla a su amigo del alma Felipe en un ataque fraticida,...

Por fín tocamos asfalto, lo que quiere decir que tras una serpenteante bajada en la que el Sr. Algar se encuentra 20 duros en una cuneta, para los que afortunadamente no tiene cambio,... solo nos toca subir el último repecho de la jornada,... de hormigón,... ¡mala seña! y más en frío y de repente, tras haber tenido que esperar al "medio lisiao" que no lo fué. Otro trago más superado y por fín embocamos hacia el río, ya en las últimas curvas se nota un aroma a arroz caldoso hecho a la leña, a fuego lento, que casi nos tira de la bici y nos hace levitar.

 Guardamos los archeles, y nos dirigimos al restaurante toalla al hombro,... Tras previa autorización, enfilamos para el río y una vez lejos de las miradas del personal hacemos un poquito de nudismo en tan reconfortantes chilancos,... Uaghhhh!!! Una ducha natural,... como mi "mama" me trajo al mundo, después de tanto esfuerzo,... incluida en el menú, y luego los chorizos, las morcillas,  la "ensalaica" de la casa, los dos lebrillos de arroz para nueve, que bien podían haber comido veintisiete (que conste que yo me comí mis tres) y el pedazo de solomillo a la brasa de José Manuel (que se comió el perro del vecino), las pedazo de tartas caseras de galleta, los helaitos en copa, el café, el puro que se fumó el Antoñico Serrano, las diez jarras de cerveza (a jarra por cabeza), la panzá de reir que nos pegamos, con el Rafalico, el trapillo, el "ardabajo" y el "pirbur" (red social castiza), las chatis que nos deleitaron con su bañito pre-despedida de soltera y la madre que las parió. ¡Qué vivan los Lavaeros, el río Maitena, los vestiitos de lunares y las largas mal echás!. Buenas noches!!!!


Pdt. El bichajo de Zumosol volvió a casa en bici, ná poca cosa unos 120km en total, y los demás como está mandao, montaos en el coche y a tomarnos unos fresquitos en lo del "Faiti".