Crónica salida 23 de Enero
A las 10.00 horas nos dimos cita 11 bikers en la estación de autobuses, con respecto a la anterior convocatoria repetimos (Bolivar, Santi, José Ramon, Andres, Pichot, Rubio y yo mismo) nuevas incorporaciones de Domi, Chelo, Coleta y Millo.
Risas, bromas a parte, iniciamos la ruta prefijada del día con destino Moclín, primeros kilómetros y pinchazo de José Ramón en la rueda delantera nada mas salir de Alcalá, una recámara que no va por es de válvula grande, la bomba que se rompe, total, 15 minutos de demora, el compañero nos indica que el pinchazo no es de ahora sino de la semana pasada, moraleja, antes de salir con la bici pasar la ITV que después pasa lo que pasa.
Seguidamente continuamos por el carril de detrás de la chatarrería, primeros charcos, decía uno "esto será porque es umbría y no habrá oreao toavía", bueno, seguimos por el repecho derrapando entre las rodas de algún todoterreno que había pasado en los días anteriores, llegamos al visiño y continuamos dirección Cabeza Carnero entre charcos y aguas que circulaban por los márgenes del carril, seguidamente un tramo de 200 metros donde nos quedamos pinchaos y pie a tierra inevitablemente, el barro llegaba hasta la vielas de los pedales, la rueda delantera atrancada, los cambios embadurnados, la cadena que se sale, uno que se vuelve para Alcalá, la bicicleta al hombro o por el agua para que la rueda simplemente gire, total, unos metros increibles donde lo importante era avanzar hasta buscar la carretera.

Pasados unos metros nos encontramos el arroyo Salograr con un cauce que no conocían ni los mas antiguos del lugar, hacemos parada obligatoria para quitar el máximo barro posible a la bici y a nuestras zapatillas.

A partir de aquí decidimos cambiar de ruta por el desconocimiento de lo que nos quedaba, ponemos rumbo a Trujillos por carretera, lugar de avituallamiento, donde algunos aprovechan para meter la bici entera en el pilar y seguir con las labores de limpieza, Andrés, que de obras entiende un rato se acerca a una casa próxima en estructura y encuentra una goma con agua a presión, uno a uno vamos pasando quitando el barro de los cambios y bielas para proseguir mejor la marcha.
Poco a poco las máquinas vuelven a relucir su brillo de casa, continuamos dirección Las Parras, en esto que se produce la anéctoda del día, una confusión, los primeros que habían limpiado la bici vuelven a la fuente para recoger los bártulos, los siguientes creen que los otros han tirao pa´lante y los persiguen a un ritmo endiablado sin darle caza naturalmente, y asi todo el mundo hasta que nos damos cuenta de que los primeros se habían quedado atrás y nos paramos para esperarlos.
El cielo se encapotaba y decimos acertadamente regresar a Alcalá, llegada a las 13.00 horas tras 32 km, salida corta pero visto lo visto no ha estado mal del todo, cerveza en el rano con tapa de migas de costrumbre y carne al ajillo, mientras tanto empezaba a llover. Así que nos damos con un canto en los dientes y por lo menos el lomo no nos lo hemos mojado hoy.
A las 10.00 horas nos dimos cita 11 bikers en la estación de autobuses, con respecto a la anterior convocatoria repetimos (Bolivar, Santi, José Ramon, Andres, Pichot, Rubio y yo mismo) nuevas incorporaciones de Domi, Chelo, Coleta y Millo.
Risas, bromas a parte, iniciamos la ruta prefijada del día con destino Moclín, primeros kilómetros y pinchazo de José Ramón en la rueda delantera nada mas salir de Alcalá, una recámara que no va por es de válvula grande, la bomba que se rompe, total, 15 minutos de demora, el compañero nos indica que el pinchazo no es de ahora sino de la semana pasada, moraleja, antes de salir con la bici pasar la ITV que después pasa lo que pasa.
Seguidamente continuamos por el carril de detrás de la chatarrería, primeros charcos, decía uno "esto será porque es umbría y no habrá oreao toavía", bueno, seguimos por el repecho derrapando entre las rodas de algún todoterreno que había pasado en los días anteriores, llegamos al visiño y continuamos dirección Cabeza Carnero entre charcos y aguas que circulaban por los márgenes del carril, seguidamente un tramo de 200 metros donde nos quedamos pinchaos y pie a tierra inevitablemente, el barro llegaba hasta la vielas de los pedales, la rueda delantera atrancada, los cambios embadurnados, la cadena que se sale, uno que se vuelve para Alcalá, la bicicleta al hombro o por el agua para que la rueda simplemente gire, total, unos metros increibles donde lo importante era avanzar hasta buscar la carretera.

Pasados unos metros nos encontramos el arroyo Salograr con un cauce que no conocían ni los mas antiguos del lugar, hacemos parada obligatoria para quitar el máximo barro posible a la bici y a nuestras zapatillas.

A partir de aquí decidimos cambiar de ruta por el desconocimiento de lo que nos quedaba, ponemos rumbo a Trujillos por carretera, lugar de avituallamiento, donde algunos aprovechan para meter la bici entera en el pilar y seguir con las labores de limpieza, Andrés, que de obras entiende un rato se acerca a una casa próxima en estructura y encuentra una goma con agua a presión, uno a uno vamos pasando quitando el barro de los cambios y bielas para proseguir mejor la marcha.
Poco a poco las máquinas vuelven a relucir su brillo de casa, continuamos dirección Las Parras, en esto que se produce la anéctoda del día, una confusión, los primeros que habían limpiado la bici vuelven a la fuente para recoger los bártulos, los siguientes creen que los otros han tirao pa´lante y los persiguen a un ritmo endiablado sin darle caza naturalmente, y asi todo el mundo hasta que nos damos cuenta de que los primeros se habían quedado atrás y nos paramos para esperarlos.
El cielo se encapotaba y decimos acertadamente regresar a Alcalá, llegada a las 13.00 horas tras 32 km, salida corta pero visto lo visto no ha estado mal del todo, cerveza en el rano con tapa de migas de costrumbre y carne al ajillo, mientras tanto empezaba a llover. Así que nos damos con un canto en los dientes y por lo menos el lomo no nos lo hemos mojado hoy.
Todas las fotos pinchando aqui.