Amanecía el sábado y nada más asomar el "hocico" al balcón se nos planteaban serías dudas de que fuésemos a completar el trazado previsto. La verdad es que hubiese sido bastante ilusionante hacer los 108 km (entre ida y vuelta) que separan la Estación de Alcaudete de la de Lucena. No obstante como apuntaban todas las predicciones meteorológicas en la víspera, a medida que avanzábamos en nuestro empeño de aproximarnos al máximo a nuestro destino, más negro se tornaba el panorama y más pesimistas se volvían nuestros presagios.
Así, los 9 notingueros en litigio Pitchot, Cristóbal, Carlos Puche, Morón, Bolívar, Santi, Andrés, Mateo y yo, comenzamos a darnos relevos y a avanzar a buen ritmo. El primer sector, discurre ligeramente hacía abajo, pasando por una finca en donde el amigo Andrés había hecho sus pinitos como vaquero, dejamos a un lado Laguna Honda, y más adelante un poco antes de divisar la Laguna del Salograr, cruzamos el puente sobre el Pantano Vadomojón. "¡¡¡Ay, yo no miro,...!!! " decía el Chirri atenazado por el canguele (parece ser que sufre de vértigos), la verdad es que impresiona ver con el rabillo del ojo la altura del viaducto mientras vamos superando el continuo traca-traca de las traviesas.
En el sentido inverso la más absoluta soledad. Tan confiaos íbamos ocupando toda la vía que el Chirri se ha embobao y ha pegado el talegazo en una cuneta. Calzón roto y rodilla "esollá". Así nos plantamos en la siempre bonita y acogedora localidad de Zuheros. En esta ocasión un mulo "trabao" junto a la vía embellece aún más si cabe tan pueblerina estampa. Allí nos hacemos las retratauras de costumbre, y en ese punto vemos como a la altura de Doña Mencía se comienza a dibujar un magnífico arco iris, lo que evidencia que en dicha localidad está empezando a llover.
Hacia allá nos dirigimos meditando entre susurros que probablemente sea meternos en la boca del lobo. Así decía el amigo Cristóbal, "Viéndolo venir,... ¡tiene malafollá...!" En fin, que nos empeñamos en continuar y una vez en Doña Mencía, quién no se toma un café y una tostá calentica con tomate y jamón. Pues eso, que nos acomodamos en el lugar más umbrío de la terraza y nos pusimos agustico, regadas con aceite verdón (del de primera extracción),... que buenas!!
Y una vez desayunaicos iniciamos el retorno con amagos de aguacero y un fuerte viento en contra. A las primeras de cambio, pinchazo de un servidor, y a hacer tareas mecánicas debajo de una noguera. Por momentos parece arreciar, pero afortunadamente el viento que nos golpea de costado derecho desplaza el temporal y nos libera de impermeables. En uno de los puentes un servidor hace un mal cambio y se queda descolgado del grupo. Por más que me empeño en darles caza, el rodar en solitario y el factor viento me dificultan enormemente dicha labor, y al final consigo enlazar exhausto, quedándome definitivamente descolgado al poco tiempo.
Esta vez ha sido "pa" mí el cucharón de palo, y es que uno que está criao entre matas, cuando lo sacan al llano "a careo" sufre lo que no está en los escritos. En fín, me ha tocado aguantar el sarcasmo del Chirri, pero después de las emboscadas en las que les había metido yo a ellos últimamente lo tenía bien merecido. Ya en Alcalá, y con tiempo por delante, nos hemos metío entre pecho y espalda un litrico de cerveza por barba y frituricas varias. Total, 60km en el cuerpo y un kilo más. ¿Alguien lo entiende? Nosotros sí, jejejeje.
Aquí las fotillos, cortesía del mismo.
Así, los 9 notingueros en litigio Pitchot, Cristóbal, Carlos Puche, Morón, Bolívar, Santi, Andrés, Mateo y yo, comenzamos a darnos relevos y a avanzar a buen ritmo. El primer sector, discurre ligeramente hacía abajo, pasando por una finca en donde el amigo Andrés había hecho sus pinitos como vaquero, dejamos a un lado Laguna Honda, y más adelante un poco antes de divisar la Laguna del Salograr, cruzamos el puente sobre el Pantano Vadomojón. "¡¡¡Ay, yo no miro,...!!! " decía el Chirri atenazado por el canguele (parece ser que sufre de vértigos), la verdad es que impresiona ver con el rabillo del ojo la altura del viaducto mientras vamos superando el continuo traca-traca de las traviesas.
En el sentido inverso la más absoluta soledad. Tan confiaos íbamos ocupando toda la vía que el Chirri se ha embobao y ha pegado el talegazo en una cuneta. Calzón roto y rodilla "esollá". Así nos plantamos en la siempre bonita y acogedora localidad de Zuheros. En esta ocasión un mulo "trabao" junto a la vía embellece aún más si cabe tan pueblerina estampa. Allí nos hacemos las retratauras de costumbre, y en ese punto vemos como a la altura de Doña Mencía se comienza a dibujar un magnífico arco iris, lo que evidencia que en dicha localidad está empezando a llover.
Hacia allá nos dirigimos meditando entre susurros que probablemente sea meternos en la boca del lobo. Así decía el amigo Cristóbal, "Viéndolo venir,... ¡tiene malafollá...!" En fin, que nos empeñamos en continuar y una vez en Doña Mencía, quién no se toma un café y una tostá calentica con tomate y jamón. Pues eso, que nos acomodamos en el lugar más umbrío de la terraza y nos pusimos agustico, regadas con aceite verdón (del de primera extracción),... que buenas!!
Y una vez desayunaicos iniciamos el retorno con amagos de aguacero y un fuerte viento en contra. A las primeras de cambio, pinchazo de un servidor, y a hacer tareas mecánicas debajo de una noguera. Por momentos parece arreciar, pero afortunadamente el viento que nos golpea de costado derecho desplaza el temporal y nos libera de impermeables. En uno de los puentes un servidor hace un mal cambio y se queda descolgado del grupo. Por más que me empeño en darles caza, el rodar en solitario y el factor viento me dificultan enormemente dicha labor, y al final consigo enlazar exhausto, quedándome definitivamente descolgado al poco tiempo.
Esta vez ha sido "pa" mí el cucharón de palo, y es que uno que está criao entre matas, cuando lo sacan al llano "a careo" sufre lo que no está en los escritos. En fín, me ha tocado aguantar el sarcasmo del Chirri, pero después de las emboscadas en las que les había metido yo a ellos últimamente lo tenía bien merecido. Ya en Alcalá, y con tiempo por delante, nos hemos metío entre pecho y espalda un litrico de cerveza por barba y frituricas varias. Total, 60km en el cuerpo y un kilo más. ¿Alguien lo entiende? Nosotros sí, jejejeje.
Aquí las fotillos, cortesía del mismo.
Manuuuu.....q el quedarte atras no es por ir en solitario ni por el viento, ni porque t la tenian guardada....!!! es que el spinning hace mucho y hay algunos notingueros, q siempre q vas estan por alli, y eso, creeme q se nota, jejejejeje.....Ademas como tu dices eres hombre d chaparros y d cuestas, sobre todo de bajadas, eso d llanear no es lo tuyo, ehhhhh....!!! seguro q fue una ruta buenisima, sobre todo el litro d cerveza y el kg d mas. Saludos....
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