Salida 6 de Marzo Alcalá-La Rábita-Alcalá

Amanecía la jornada del sábado y el levante o "aire solano" que decimos por aquí, nos servía en bandeja una oportunidad inesperada de salir de ruta este fin de semana, pues contra todo pronóstico el día se presentaba despejado. Después de tanto jaleo con la hora de quedada decidimos salir a las 9, si a las 9,... pero en Canarias. Para una vez que he sido puntual,... como la cosa no había quedado muy clara, y en vistas de que preferíamos todos salir un poco antes, un servidor, por si acaso, se presentó a las nueve y poco,... pero allí no había ni un cristo; los de carretera habían cogido ya la de "Villadiego", y del resto no había noticia alguna; bueno sí, Gustavo que volvía al clan después de tanto tiempo me consta que a esas horas estaba enfangao en faenas domésticas, por las que ya algunos habíamos pasado momentos antes (biberones,...) Mientras hago tiempo me encuentro al presi "enchandao", que venía de limpiar el coche. El tío nos deja tiraos este finde y se va solico de "boa" a la costa del sol,... y me dice el colega que va sin ganas,... ¡¡ay.... "alma de cántaro", aprovecha ésta que cuando te vas a ver en otra,...!! Pues eso, que llega la hora de la quedada y nos juntamos 6 "baiquers" (que queda más castúo) o "biciclistas", como decía mi agüelo que en paz descanse. Allí estaba Andrés, Pitchot, Bolívar, Eduardo, Gustavo y yo "mesmo". Esperamos un poco y rápidamente llegamos a la conclusión de que estamos todos los que somos y somos todos los que estamos, así que decidimos hacer la propuesta de Sergio, ya que dado el estado del terreno, hay que coger en su mayoría carretera.

Emprendemos la marcha y de momento las primeras rampas duras Chinares arriba. A la derecha del camino un "peaso" avestruz da su paseo matutino; "Peaso patas tiene el bicho", pienso yo, ni el mismísimo Cipollini,... quien las pillara, que bien iban a venir la cuesta arriba... en eso que demarra en la primera curva Pichot, y detrás Eduardo y yo, que rápidamente le rebasamos coronando el puerto en cabeza, previa parada breve en una fuente a repostar líquido elemento. Continuamos la marcha bajando y nos desviamos a la izquierda, por debajo de Cerro Gordo, contemplando nuevamente "solás" de aceituna, "quebrás" de tierra y olivos "anegaos".

Salimos a la carretera de la Hortichuela y nos lanzamos a muy buen ritmo dirección "Puente Suárez", aunque a mitad de camino hacemos una pequeña parada para contemplar los destrozos del temporal, todo lo que el arroyo se ha llevado a su paso, desprendimientos de tierra, y lo más impactante como se ha ido media carretera dejando el quitamiedos suspendido en el vacío.

Proseguimos la ruta camino de San José de la Rábita, las sensaciones son muy buenas, y se avecina un puerto con rampas de las que a mí me gustan, así que a las primeras de cambio, hachazo y ritmo duro hacia arriba, delante Eduardo y yo, la gente prefiere reservarse nuevamente, Gustavo lo intenta pero prefiere seguir su ritmo y no reventarse en la subida; Eduardo va fresco, yo con muchas ganas, aunque con la respiración más "acelerá", trabajando en anaeróbico, o lo que es lo mismo que mi sistema circulatorio no es capaz de satisfacer la cantidad de O2 y nutrientes que demandan mis piernas, por lo que hay que introducir oxígeno a "paletás" e incluso echar mano de las reservas energéticas (glucógeno,...) Sin necesidad de pulsómetro, cuando uno "aprieta los güevos" sobre el sillín y se retuerce sobre la bici comenzando a respirar como un perro, ha de ir rondando las 160 ppm, eso quiere decir que su corazón está trabajando a una intensidad superior al 85%. Como ya sabéis la frecuencia cardiaca máxima es 220 - la edad, en mi caso 188 ppm sería llevar el corazón al límite. Aunque parezca que no, soy consciente de todo ello,... pero como a todos, me gusta ir delante cuando puedo, y provarme en el terreno que me gusta. Y es que, por más que me aconseje Gustavo, soy un polvorilla incapaz de ver retorcerse la carretera hacia arriba y reservarme para más tarde. En fin,... son las ganas que me pueden.

Pues eso, que arreamos para arriba los dos, superando rampas de hasta el 17%, tal y como indicaba el GPS de Eduardo, hasta llegar a San José donde un servidor tuvo incluso la osadía de disputarle el sprint para entrar en primer lugar. Después llegó Gustavo, a continuación Bolívar y tras el Pitchot y Andrés. Con ellos llegan Pepe Sáez y otro acompañante que tiran directamente para Alcalá.

Desde allí continuamos hasta La Rábita, y por el camino nos encontramos con Chelo, Domi y compañía que volvían de Alcaudete con las de carretera. Por cierto, Domi tan sibarita como es él, no le faltaba al tío un detalle, los botines esos que se usan en contrareloj para cuidar la aerodinámica, las medias,... ¡qué joío el tío! Llegamos a Rabita City y hacemos parada en el centro social donde nos tomamos unos "cafeses" y echamos unas risas viendo el vídeo que nos enseña Gustavo en donde Rafa Locatelli nos muestra las últimas técnicas en la pesca del lucio y la trucha común. Pasad el vídeo que lo colguemos que no tiene desperdicio alguno.

Hasta aquí las fuerzas han acompañado y las sensaciones han sido bastante buenas, no obstante a medida que reemprendemos la marcha por La laguna, Las grajeras,... el viento pega fuerte en nuestra contra y la sensación de fatiga comienza a hacerse presente en mi caso. Por delante Eduardo avanza en solitario, tras él Pitchot, seguido de Gustavo y tras éste avanza firme Bolívar. Detrás Andrés y yo vamos a otro ritmo, manteniendo un diálogo que acaba convirtiéndose en monólogo por su parte, lo cual es un gran indicador del estado de cada uno en ese momento. En ese orden culminamos este último puerto, que aunque bastante más suave en sus rampas, a mi personalmente se me ha atragantado.

Como en otras ocasiones me han sobrado los últimos kilómetros, sin ser estos en absoluto los más duros, sufriendo excesivamente el el llano. Quedan como asignaturas pendientes para otras citas. Por cierto, que ha habido que imprimir un ritmo alto al final pues empezaban a caer las primeras gotas y el cielo sa vestía de luto por el Oeste, y pese a brindarse varios gregarios (Gustavo y Bolivar) he sido incapaz de coger su rueda.

Al final hemos llegado a Alcalá a las 13:00 h con 42km aproximadamente entre pecho y espalda; hemos tomado la cervecita nuevamente en el Bar Madrid, acompañada de segundas en esta ocasión por un vermouth, de esos que le gustan al amigo Andrés; y entre otras cosas hoy el tema de conversación ha sido gastronómico, por lo que ha salido a relucir una propuesta que ya tenía en mente para innaugurar de una vez por todas la Peña Cicloturista Notingan Prisa, y que no es otra que una " Gran Chotada". Ya tenemos al "cocinillas" (Bolívar), nos falta el pinche, el cortijo, el día y los comensales. Por el choto no os preocupéis que lo apañamos pronto. Bueno, ya abriré en el foro un hilo al respecto. Aquí os dejo las fotillos del día. Tengan ustedes un buen fin de semana. Nos vemos en el próximo capítulo.

Pdt. Hay van también las fotos de Andrés.