ACHUCHENBIKE: "En busca del Punto G"

Sábado 3 de Julio, las 8 de la mañana y un grupo de intrépidos en el lugar de costumbre esperando para poner rumbo a la Martina. Caras nuevas entre los presentes, el amigo Layo que por fin se deja ver, también Antonio (un debutante) y algunos peñistas que comparten ruta con nosotros (Jorge, Nono y Jaime). Los demás más o menos los de siempre con alguna que otra baja importante, (Cristóbal, Yuriano, José Manuel, Andrés, Santi, Juanlu, Julián, Damián, John, Sergio y yo). Las miradas se tornan al cielo y es que amanece con un nublado rarito, de esos que acaban con tormenta y aguacero. Algunos más previsores me consta que han echado la pelliza en el zurrón, los demás como siempre,... ¡a pelo! ¡Qué sea lo que Dios quiera!

Penetramos en los Llanos por la vereda del Helipuerto e intentamos en esta ocasión cruzarlos por "mitatica" que diría "El Pipas", pero resulta que los GPS´s no entienden de portones y candaos, así es que media vuelta y a ver si para otra ocasión le pedimos las llaves al tal "Berenjena" pues tiene que estar guapa toda esa zona. Nos volvemos y tiramos por donde siempre, dirección Fuente del Rey, allí se nos cruzan los conejos de cinco en cinco por el carril y se nos ponen los dientes largos a más de uno con las "chocitas" que se gasta el personal. Cruzamos Santa Ana y tomamos la carretera de las Nogueruelas desviándonos en el primer carril a derechas y luego a izquierdas hasta salir junto a la granja de "cochinos" en donde nos espera una rampita de hormigón que empieza a poner a punto la maquinaria. Tras la misma un bonito descenso por un sendero que llega hasta un riachuelo. Seguimos hacia arriba y tomamos un carril que se dirije a una zona de chaparros,... ¡la segunda en la frente!, de nuevo el portón, de nuevo el candao, de nuevo el careto que se nos ha quedao,... Pues nada, que de momento las delicatesen que nos deparaba la ruta se quedan en la despensa. Nos fue imposible cruzar los Llanos y pasar junto a la torre vigía y nos ha sido imposible hacer esta incursión en el pequeño pulmón que se eleva a la derecha de la carretera que conduce a las Nogueruelas, así es que no nos queda más remedio que contemplarlo desde la misma y ver resignados la trayectoria del carril que podíamos haber tomado. Lástima,... con la buena pinta que tenía el comienzo de ruta,... ¡¡¡ POR DIOS,... NO LE PONGAN PUERTAS AL CAMPO!!!

Una vez en carretera se forman varios grupettos, la exentura por delante, esta vez no encarnada en mi persona, la mía queda a años luz de la de Jorge Formentera (me pego un sprint solito por que me sale de las pelotas, subo p´arriba, bajo p´abajo de nuevo y espero al personal, me meto por mitad del sembrao, me pongo de pie en la bici y meneo el culito y después un caballito,...) ¡Qué tío,... macho! ¡Menudo rabo lagartija! jejejeje. Así llegamos a la "Fuente Los Cazaores", el amigo Juanlu que se vuelve a lo suyo, a vender gafas,... Por cierto te sabes ese que llega un lepero a una óptica y le dice al dependiente: Mire usté, es que venía a por unas "jafas",... y le dice el dependiente: Que las quiere usté pa lo cerca o pa lo lejos; y le responde el lepero: Yoooooo,... ¡pa la provincia de "Guerva"! jejejejeje. Bueno a lo que iba que se me va la onda, allí reponemos líquidos y algunas marranaicas variadas (bollo de higo, turrón de dátiles y almendras,...). El amigo Chirri nos cuenta que Andrés en pleno verano tiene por costumbre cuando llega a esa fuente meterse acurrucaico en la pocica como cacho de tocino en la olla del cocido, jejeje... si es que aquí el que más y el que menos tiene tela pa cortar,... además por lo visto na más zamparse en el agua empieza a salir un humillo como si fuera una plancha,... Je, je, je... la de cosas que aprende uno con estos veteranos,... ¡me parto,...!

A continuación cogemos un carrilillo arroyado y con piedrecilla suelta dirección al cortijo de "Veintenovias", cruzamos por una pequeña zona de humedal donde los juncos y demás hierbas hacen que apenas se nos vea el casco,... ¡Cuidao con el caimán!... decía Jaime, y acto seguido un repechón que culmina en una amplia llanura, lugar de abrevadero del ganado de la zona. Preciosas vistas en ese punto, bueno,... todas menos una, la de la reguera por donde hemos de subir con las bicis a cuestas. Otra bromita del GPS, aunque ya estábamos avisados por el presi, y algunos la bajamos en otra ocasión, con la bici de reata por supuesto. Jorge intenta subir un tramo, y con él algunos más hacen el intento, yo consigo superar la primera rampita que no es poco. Después varias opciones, una vereda parece tirar más recto, Andrés que me anima y allá que voy a "ejarruñarme" con las "arbulagas". Al final, nadie me acompaña y tengo que cruzar monte a través poniéndome las nalgas como un Ecce-Homo. ¡La madre que sus parió,...! ¿Con que un atajo,...? Grrrrrrrrrr!!! .....dita seaaaa!!!. Y así refunfuñando consigo enlazar con los últimos que a duras penas van achuchándole a los "yerros". El nuevo invitado no dijo ná el pobre pero su cara era un poema, a buen seguro que iría pensando: "...anda que me van a pillar a mí estos otra vez", "Notingan Prisa???, Notingan cárculos!!!" Varias veces estuvo a punto de hincar como Jesucristo en la ascensión al monte calvario, hubo que darle un achuchoncico y tó, y es que el pobre pa colmo venía con unas tenis, pero al final subió, si señor. No desesperes Antonio, no creas que esto es to los días,... jejejeje. La verdad es que es la primera vez que nos tiramos al monte a buscar níscalos de esta manera.

Por fin coronamos, recuperamos fuerzas una "mijilla" y adelante. Conectamos con el carril, pasamos una cerca del ganado y subimos hasta el carril donde empieza el puerto de la jornada. Allí otros pocos nos abandonan, que yo recuerde ahora mismo, el subsodicho Antonio y Damián, no sé si alguien más. Comienzan las primeras rampas, delante Nono y Jorge muestran su fortaleza, Julián les sigue,... se nota que está el tío entrenando to la semana, se está poniendo más fuerte que el vinagre, ya mismo no hay quien le tosa. Tras estos un servidor y detrás Cristóbal. La primera rampa infernal tan solo es superada encima de la bicicleta por Nono, los demás, al menos los de delante hemos de echar pie a tierra, aunque tan solo un breve instante y de nuevo a pedalear. Más adelante un reguero nos obliga a hacer lo propio y por fín llegamos hasta donde las piedras permiten pedalear. Poco a poco van llegando algunos más, por cierto muy buena actuación de Layo en su reaparición. Y tras estos llega el grupo de los Diesel, comandado por Sergio, los grandes rodadores, los que siempre van a su ritmo, dando la talla y aguantando los kilómetros que les eches, y con los que tanto sufro yo en las etapas de llano.

Allí dejamos las bicicletas y echamos a andar para coronar la cima de la montaña, bueno todas menos una,... la Orbea de Jaime que se empeña en llevarla de rodillas al santuario,... jejeje,... como si hubiera de cumplir promesa; y que a la postre nos servirá a todos para tener una foto con la que decirle algún día a nuestros nietos: "Allí a to lo alto subí yo en bicicleta".

La climatología a esas alturas no tiene nada que ver con lo esperado de un día de verano, un fuerte viento me impide coger la bici en alto con los brazos abiertos al cielo como era mi deseo, es sin bici y me cuesta mantener el equilibrio sobre el hito de hormigón. Pero allí estamos, hemos encontrado el punto G, como reza esta crónica, el punto geodésico o vértice geodésico, que no es otra cosa que una marca hecha por ingenieros geógrafos en el punto más alto de algunas montañas, sierras, colinas,... y que forma un triángulo con otras dos cimas contiguas y así estas con otras,... formando una especie de vértices imaginarios, de ahí su nombre y siendo utilizados para medir la tierra. Tras reponer energías y divisar todos los puntos más elevados de la Sierra Sur y más allá (Sierra Mágina, Sierra Nevada,...) iniciamos rápidamente la bajada pues no es plan de permanecer acalorados y con ese viento mucho más tiempo.

En la bajada, algunos nos proponemos encontrar el otro punto G, el del subidón de adrenalina, el del gustirrinín de controlar a la fiera indomable por entre las regueras,... y no sé si el punto G pero a mí se me lió una inflamación por la zona delantera del cuello que no eran ánginas precisamente,... Bufff, esta vez ha costado mantenerla en pié,... va a ver que empezar a conformarse y no pretender superarse más en las bajadas,... y si no que se lo digan a Cristóbal, que echó a roar hace unos días la carga melones.

De ahí salimos a la carretera y a rodar, unos relevitos frenéticos hasta Frailes. Nos refrescamos la sesera en una preciosa fuente camuflada bajo una cueva al margen de la travesía, y continuamos por carretera hasta Alcalá. Magnífica hora de llegada, las 12:00, la hora buena para hincharse de cerveza en la Terracita del Torrepalma, que no estaba montada, pero para nosotros sí. Cervezones fresquitos, dátiles con bacon, jamoncico,... y pa colmo las mesas,... verde pistacho!!! Vamossss, que no nos faltó un detalle. Pues nada,... la próxima os abandono, me voy a la playica a mojarme el culo,... más aún. Espero que no dejéis el blog desatendío, piara flojos, y que contéis por aquí vuestras andanzas. Cuidarse,... buenos gazpachos, buenas siestas debajo del mimbrón y no echadle el culo a la parienta. Arriau.

Manu, ahora me toca a mi poner un vidrio que he montao con lo más significativo (decir que soy casi novato en esto de la grabación espero que en las próximas salidas salga mejor).

Os dejo también las fotografías de mi amigo Andrés Ojitu y algunas fotillos mías



Espero que os guste.